En un cambio de rumbo la Argentina traslada el Servicio Penitenciario Federal desde el Ministerio de Justicia al Ministerio de Seguridad de la Nación para atender una realidad que se verifica hace años: la planificación criminal de delitos complejos desde el interior de los establecimientos penales.
Como primeras medidas se ha dispuesto restablecer el área de Inteligencia Penitenciaria y reactivar los inhibidores de telefonía celular dentro de las prisiones.
En la era digital, el ámbito de la inteligencia penitenciaria esta experimentando una transformación gracias a la incorporación de nuevas tecnologías, herramientas que proporcionaran a las instituciones penitenciarias una capacidad inédita para mejorar la seguridad, gestionar los recursos y fomentar la rehabilitación de los internos.
La implementación de sistemas de reconocimiento facial, sensores biométricos, uniformes inteligentes y de cámaras de video de alta resolución permitirán un monitoreo constante y preciso de las instalaciones y los reclusos, mejorando la prevención de incidentes y fortaleciendo la seguridad interna.
La incorporación de inteligencia artificial (IA) aplicada al análisis de patrones de comportamiento contribuirán a identificar potenciales amenazas antes que se materialicen. La instalación de sensores inteligentes optimizara costos operativos y recursos humanos, a la vez que creara entornos más seguros y sostenibles.
La integración de nuevas tecnologías fomentara la readaptación social de los reclusos: plataformas educativas intranet (no conectadas), programas de realidad virtual y sistemas de seguimiento del progreso facilitaran el acceso a la educación y actividades de formación, promoviendo la rehabilitación y reduciendo las tasas de reincidencia.
El diseño arquitectónico de los nuevos establecimientos penitenciarios sera basado en las nuevas tecnologías que permitirán recopilar una masiva cantidad de datos y procesarlos para garantizar el orden, asegurar un sistema penitenciario justo, digno y orientado a la reinserción social.
El autor de la nota Rodrigo FRANK es Arquitecto (UBA). Diplomado en el curso universitario de Planificación, Diseño y Gestión de espacios penitenciarios (UAI), y especialista en infraestructuras para la prevención de delito. www.FRANK.com.ar
